¿Vio cómo nos entendimos?
(Don Pedro y don Carmelo, hombres de unos setenta
años de edad, están sentados en un banco de la plaza y hablan mirando al frente, sin
mirarse entre ellos.)
Pedro Qué hermoso día, ¿eh?
Carmelo Sí, qué hermoso día.
Pedro Dan ganas de pasear.
Carmelo Sí, dan ganas de pasear.
Pedro Es que está llegando la primavera.
Carmelo Sí, está llegando la primavera.
Pedro Mire qué cielo tan azul.
Carmelo Sí, qué cielo tan azul.
Pedro (Ofendido,
a Carmelo) ¿Usted se está
burlando de mí?
Carmelo (Mirando
a Pedro) ¿Por?
Pedro No repita las mismas palabras que digo
yo.
Carmelo Bueno, disculpe.
(Se quedan un momento en silencio. Al rato
vuelven a hablar.)
Pedro (Señalando)
Qué perfume tienen esas
flores de ahí.
Carmelo Sí, qué fragancia tienen esas flores.
Pedro Escuche el canto de los pájaros.
Carmelo Sí, el trino de los pájaros.
Pedro Qué agradable.
Carmelo Qué placentero.
Pedro (Ofendido,
a Carmelo) ¿Usted se
sigue burlando? Sigue diciendo lo mismo que yo.
Carmelo (Mirando
a Pedro) No señor, lo
mismo que usted, no. Usé sinónimos.
Pedro (Lo
mira enojado)
Carmelo (Mirándolo)
Bueno, disculpe.
(Se quedan de nuevo en silencio. Al rato,
hablan.)
Pedro Hoy estoy contento, ¿y usted?
Carmelo No, yo estoy triste.
Pedro Hasta siento calor, ¿usted no?
Carmelo No, yo tengo frío.
Pedro Después voy a ir a caminar, ¿y usted?
Carmelo No, yo me voy a quedar quieto.
Pedro (Mirando
al otro) ¡Pero, viejo,
con usted no se puede hablar!
Carmelo (Mirando
al otro) ¿Por?
Pedro Ahora dice lo contrario de lo que yo
digo.
Carmelo Pero antes me dijo que no repita lo mismo
que usted.
Pedro Sí, hombre, pero tampoco lo contrario.
Carmelo Bueno, ¿y qué quiere que diga?
Pedro No diga ni lo mismo ni lo contrario. (Señalándose la cabeza) Piense un poco.
(Se quedan un momento en silencio. Al rato
hablan.)
Pedro Ayer vino mi primo de visita.
Carmelo Mañana aumenta la nafta otra vez. ¡Qué
barbaridad!
Pedro Vino solo porque su mujer no anda bien.
Carmelo ¿Adónde vamos a ir a parar con estos
precios?
Pedro Parece que a fin de mes la operan.
Carmelo Porque van a remarcar todo, seguro.
Pedro Habló toda la tarde de fútbol, es un
fanático.
Carmelo Y nos agarra con la despensa vacía, qué
macana.
Pedro Mi mujer, que no se banca el fútbol, lo
saludó y se fue a lo de la vecina.
Carmelo Por suerte este mes no tuvimos que
comprar medicamentos, que si no…
Pedro Hasta a mí se me hizo pesado el primo,
¡jojo! Es que es demasiado fanático.
Carmelo Ni hablar de viajes, ¡ja! Primero hay que
comer.
Pedro Suerte que se fue temprano. Pobre. Es buen
tipo.
Carmelo (Poniéndose
de pie) Mañana no vengo,
tengo turno con el cardiólogo, y de ahí a lo de mi hija.
Pedro (Mirándolo)
Ah, ¿se va? ¿Vio cómo nos
entendimos y pudimos charlar tranquilos?
Carmelo A ver si veo un poco a mi nieta. Hasta
pasado mañana, que siga bien.
(Se aleja)
(Se aleja)
Pedro Claro, la seguimos mañana. No falte, ¿eh?
(Se pone de pie y sale)
(Se pone de pie y sale)
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