estaba el
sauce llorón.
¿Tomaba
agua sediento
o lloraba
su aflicción?
Un surubí
que pasaba,
al
contemplar esta escena
le
preguntó al buen sauce
si tenía
sed o tenía pena.
El sauce
le respondió
que no
era sed ni era pena,
que se
apoyaba en el río
a refrescar su melena.
a refrescar su melena.
Qué copado, Didí! Qué copado!
ResponderEliminarGracias, Sandriña! Besos!
ResponderEliminarMe encantó!!! Besos Didi
ResponderEliminarGracias, Sandra!
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