domingo, 31 de mayo de 2020

DICHOS Y REFRANES



Al pan, pan y al refrán, refrán


Pieza en tres escenas
Personajes:
Tito 
Abuelo
Mamá
Laura
Maestra
Escena 1
(En la cocina de una casa se encuentra sentado el abuelo tomando mate. Llega su nieto Tito, se sienta a su lado y conversan.)

Tito:
¿Qué hacés, abuelo?
Abuelo:
Tomo mate, Tito. ¿Y vos?

Tito:

Nada. Bué, en verdad tengo que hacer una tarea sobre los refranes, pero la hago mañana.

Abuelo:
No, Tito, “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Mirá qué cosa, ahí ya tenés un refrán.
Tito:
Ajá.
(Mira el techo y lo repite para grabarlo en su mente.)
“No dejes para mañana...”
Abuelo:
Y te digo otro: “No por mucho madrugar amanece más temprano”.
Tito: (Repite la última parte del dicho.)
“Amanece más temprano”. ¡Gracias, abuelo!
Mamá: (Llega, se acerca al abuelo y le da un beso.)
Buen día, papá.
Abuelo:
Buen día, hija.
Mamá: (Se para atrás de Tito y le apoya las manos sobre los hombros.)
¿Y la tarea Tito, para cuándo?
Tito:
Mañana me levanto temprano y la hago, ma.
Mamá:
¡¿Mañana?!
Abuelo:
Bueno, dicen que “Al que madruga Dios lo ayuda”.
Tito: (Repite para recordar.)
“Al que madruga...”
Laura: (Llega y se acerca a la madre.)
 Ma, ¿tenés un lápiz por ahí?
Mamá: (Sorbe el mate y habla.)
¿Saludaste al abuelo?
Laura: (Dándole un beso.)
 Hola, abuelo.
Abuelo:
Hola, Laurita.
Laura:
¿Y, ma, tenés un lápiz?
Mamá:
No sé, Laura, pero buscá que “El que busca encuentra”.
Tito:
¿Ése también es un refrán?
Mamá:
Sí, Tito. ¿Por qué no te lo anotás?
Tito:
No, me lo acuerdo.
(Y repite.)
 “El que busca...”
Mamá:
Esperá que te digo otro: “Ojo por ojo, diente por diente” y, a ver... “A caballo regalado (desde acá al unísono con el abuelo y Laura.) no se le miran los dientes”.
(Tito se queda cruzado de brazos mirando algún punto como pensando en lo que escuchó.)
Laura:
Pero ma, ¿vos dibujás y no tenés un lápiz? “En casa de herrero, cuchillo de palo”. Dale, que  me voy a olvidar la dirección que me acaban de dar por teléfono y después, ¿cómo voy? 
(La madre se levanta y va a buscar un lápiz.)
Abuelo:
No te preocupes, Laurita, que “Todos los caminos conducen a Roma”.
Tito:
“Todos los caminos conducen...” ¿Cómo era el otro?
(Piensa y luego dice.)
“En casa de herrero...”
Abuelo:
Anotá, Tito, que te vas a olvidar.
Tito:
No, abuelo, tengo buena memoria.
Laura: (A la madre.)
Si no tengo la dirección, Ale se va a enojar conmigo. Viste cómo es.
Mamá: (Llega con un lápiz.)
Pero, Laura, no pasa nada, ya sabés que ese chico es “Mucho ruido y pocas nueces”. Acá tenés un lápiz.
Tito:
Otro. ¡Bien!
(Y repite.)
“Mucho ruido y pocas nueces”.
Laura:
Sí, ma, ya sé que “Perro que ladra no muerde”.
Tito: (Repite.)
“Perro que ladra....”
Laura:
Anotá este, Tito: “Más vale pájaro en mano que cien volando”.
Abuelo:
Y este también: “Siempre que llovió, paró”.
Mamá:
Y este: “El que quiere celeste que le cueste”. Pero anotálos, no seas cabeza dura, que te vas a olvidar.
Tito:
No, no me olvido, ¡si tengo una memoria!
(Y repite.)
 “El que quiere celeste...” “Siempre que llovió...” y el otro era: “Más vale pájaro en mano...”

Escena 2
(Al día siguiente, en el salón de clase.)

Maestra:
Tito, ¿a vos te faltaba entregar una tarea, no? ¿La pudiste hacer?
Tito:
Sí, seño, la lista de refranes. Acá está.
Maestra:
A ver, leéla.
Tito: (Incorporándose, con la hoja de papel en las manos, lee.)
“El que busca mucho ruido encuentra pocas nueces”
“Siempre que llovió amaneció más temprano”

“Todos los caminos conducen a la casa del herrero”

“Más vale pájaro en mano que no muerde que cien perros volando que ladran”

“No por mucho madrugar vas a llegar a Roma”

“No dejes para mañana el cuchillo de palo”

“A caballo regalado no se le mira ojo por ojo ni diente por diente”

“El que quiere ojos celestes que los busque”

(Tito mira a la maestra con sonrisa de triunfo.)

Maestra:
Ay, Tito, los mezclaste todos. Hacélo de nuevo para mañana. Y no te olvides que “Mañana será otro día” y que “Cada fracaso nos hace más listos”.
Tito:
Sí, seño.
(Piensa.)
¡Más refranes!

Escena 3
(Tito llega a la cocina de su casa, se sienta a la mesa y anota en un papel.)

Tito: (Para sí.)

Mejor anoto lo que me dijo la seño para no olvidarme. (Piensa antes de escribir:) A ver: “Otro día ...”, no. “Cuando sea mañana ..”, tampoco. ¿Cómo era? Ah, sí, ya me acuerdo: “Mañana será otro día de fracaso” ¡Listo!

(Deja el papel sobre la mesa, se incorpora y sale.)

Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario